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Necesitaremos:
- un plato blanco (tengo una cazuela de barro habitual),
- una imagen impresa en una impresora (color o blanco y negro),
- pinturas (utilicé gouache y pinturas perladas),
- cáscara de huevo
- cola de PVA,
- barniz acrílico,
- tijeras
- cepillos
Limpiamos la placa del polvo y la placa, desengrasamos.
Pegamos una imagen en el medio del plato. Usamos la técnica de "decoupage", a saber: untamos la imagen en la parte posterior con pegamento, la dejamos reposar durante 3-2 minutos, para que el papel se estire. Pegue la placa, alise suavemente para que no haya burbujas de aire y arrugas. Arriba aplicamos una capa de pegamento PVA en abundancia.
Vamos a secar Ahora, alrededor de la imagen con gouache rojo, haga un fondo.
Pintar sobre el borde con pintura negra. Me puse marrón porque no esperé a que la capa roja se secara, pero esto no echó a perder el resultado final.
El siguiente paso será la técnica de craquelado. Rompa las cáscaras de huevo preparadas (pintadas de negro y secas) en trozos de diferentes tamaños y péguelas con pegamento de PVA alrededor de todo el perímetro de la placa, excepto en la imagen.
Para fortalecer, puede aplicar una capa de pegamento en la parte superior. Deja que se seque completamente. Aplique pintura perlada rosa del dibujo al borde de unos 2,3 cm.
Aplicamos pintura negra, por el contrario, desde el borde hasta el dibujo también por 2,3 cm.
Después del secado, barnizar con barniz acrílico.
Lo dejamos secar y obtenemos tanta belleza.
Hay muchas variaciones Creo que tu imaginación ayudará a crear obras maestras únicas, y siempre puedes sorprender a otros con tu talento. Buena suerte
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