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Hicieron bolsas con disquetes, las pusieron como portavasos, convirtieron los núcleos metálicos de los discos magnéticos en partes para la pandereta de administración y usaron los discos magnéticos en lugar de filtros de luz para mirar al sol. Sobre lo que me sucedió cuando el arte y el geek se encontraron en mi cabeza y fueron escritos en esta publicación.
Me gusta dibujar Tengo muchos marcadores, bolígrafos y lápices, y en algún momento me di cuenta de que no tendría suficientes posavasos y estuches para lápices convencionales, que son muchos en suministros de oficina. Quería algo propio y adaptado a mis necesidades. Todo comenzó cuando leí una publicación sobre el pirata informático sobre el soporte para bolígrafos de disquetes. Se hace de manera muy simple: se toman cinco disquetes y se entrelazan con anillos entre sí. Mejoré el circuito y no los acoplé, sino que los pegué. El soporte hecho con este método se modificó luego agregando una tapa en una cinta adhesiva a una caja para borradores.
Un soporte no fue suficiente, e hice otro, reemplazando el disquete inferior con un CD, esto aumentó la estabilidad y esto se ve bien. Más tarde, hice otro soporte de acuerdo con el método anterior y lo pegué al nuevo, agregando además varias particiones de los mismos disquetes en el interior. Desde hace dos años, ella me ha estado sirviendo fielmente en la mesa.
Pero esto no fue suficiente, y luego comencé a hacer más montañas rusas. Se agregó otro CD al CD, que engrosó el fondo, lo hizo hermoso desde el fondo y mejoró aún más la estabilidad. Se colocó un trozo de papel entre los discos para que nada se cayera en el centro del "panqueque". Para conectar los soportes entre sí, se cortó parte del disco por ambos lados. Luego, inmediatamente corté la esquina del disco y no utilicé disquetes adicionales para conectar los dos soportes, y los uní de inmediato, la pared entre las cajas era dos en común. Las particiones fueron diseñadas para diferentes marcadores, de grueso a delgado. Aquí hay un tren haciendo alarde de mi mesa.
Pero los bolígrafos se hicieron cada vez más y querían hacer un soporte aún más conveniente. Habiendo sacado una caja de disquetes especialmente comprada, decidí hacer un soporte, que estaba en ángulo. La metodología era la misma que por primera vez: una caja con una parte inferior hecha de un disquete o cartón (para el aspecto original), separadores de disquetes, pero dos discos más se unieron a un lado, que mantienen el soporte en ángulo. La primera vez que utilicé pequeños tornillos autorroscantes, pero incluso logré atormentarme con ellos, la segunda vez los pegué. Las montañas rusas resultaron
increíblemente cómodo y ocupa un lugar orgulloso cerca de la computadora portátil.
En un ángulo, la tinta se deteriora menos y es más conveniente obtener barras de dibujo, además, puede ver inmediatamente el color o el grosor.
Ahora estoy pensando dónde usar el viejo sidyuki y los dividendos, de los cuales he acumulado muchos. ¿Realmente no hacer la misma pandereta?
Ana Buigues de España encontró una aplicación bastante interesante para disquetes antiguos.
Ella hace cuadernos de viejos disquetes y los vende en una tienda en línea por $ 5 y $ 7, dependiendo del número de páginas.
Se ve muy comprensivo.
Aquí hay una idea tan original para un cuaderno casero.
¡Otro uso para los viejos disquetes es la bolsa!
Tal bolsa no parece demasiado conveniente, pero el diseño, como dicen, requiere sacrificio.
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