Si tiene una gran cantidad de “pedazos” de jabón acumulados en su hogar, en el taller o en el garaje, no los tire, puede sacarles un jabón nuevo, que puede reutilizarse para lavarse las manos. Es muy sencillo hacer jabón, y primero debes derretir los restos.
La receta clásica de jabón casero.
Vierte agua en una sartén profunda y ponla en la estufa. Insertamos una sartén más pequeña en ella, vertimos los restos allí, agregamos un poco de agua y la tapamos con una tapa, para crear el efecto de un "baño de agua". Es recomendable moler previamente los trozos de jabón o rallarlos para acelerar el proceso de cocción.
Fusión y moldeo en masa
Cuando los restos están completamente derretidos, deben mezclarse completamente (puede usar una batidora o taladrar con una batidora para esto). Luego retire la sartén del fuego y, sin esperar a que la masa se enfríe, transfiérala al "encofrado" previamente preparado de madera contrachapada o tablas rectangulares. Dejar por un tiempo para endurecer.
Cortar jabón en barras
Luego cortamos el “blanco de jabón” resultante con la ayuda de un hilo de kapron en las barras del tamaño correcto; como resultado, obtenemos un jabón gratuito, que es útil en el taller y el garaje. Si lo desea, puede agregar un poco de arena de río en el proceso de cocinar jabón; como resultado, obtiene un jabón abrasivo, que es bueno para lavarse las manos después de aceite o grasa.